El cuadro de Murillo que en 1852 alcanzó la cifra más alta jamás pagada.

¿Sabías que la Inmaculada de los Venerables que pintó Murillo para la iglesia del hospital de los Venerables era considerada «superior a todas las de su mano» según Ceán Bermúdez?

 

Bartolomé Esteban Murillo pintó para la iglesia del Hospital de los Venerables Sacerdotes de Sevilla un cuadro que representa La Inmaculada Concepción. Se la conoce como La Inmaculada de los Venerables, pero también se le llama Inmaculada Soult, debido a su historia. Actualmente se conserva en el Museo del Prado de Madrid. Pero ¿cuál fue el origen de esta obra? Esta pintura fue encargada por Justino de Neve (gran amigo de Murillo y fundador del Hospital de los Venerables) para la iglesia del Hospital de los Venerables de Sevilla.

¿Sabes qué sucedió con el cuadro de La Inmaculada que pintó Murillo para la iglesia de los Venerables?

Esta obra fue sacada de España por el mariscal Soult, cuando se tenía, según palabras del célebre Ceán Bermúdez, por «superior a todas las de su mano». Posteriormente los herederos del general vendieron las obras artísticas que éste había poseído. Así, fue adquirida por el Museo del Louvre en 1852. Dicho museo llegó a pagar por la obra 586 000 francos de oro. De hecho, llegó a ser la cifra más alta pagada hasta ese momento por un cuadro.

La Inmaculada Concepción de Murillo o La Inmaculada Soult: El cuadro mayor pagado de la historia es conseguido por el Museo del Prado a cambio de una obra falsa.

La Inmaculada de los Venerables pasaría a ingresar posteriormente dentro de las colecciones del Museo del Prado. Fue como consecuencia de un acuerdo firmado entre el gobierno español y el francés de Philippe Pétain en 1940, cuando había decaído la estimación del pintor Bartolomé Esteban Murillo.  El Museo del Prado quería recuperar también la Dama de Elche, una obra clave y fundamental del arte ibérico. Por ello intercambió ambas obras de arte por el retrato de Mariana de Austria de Velázquez, entonces propiedad del Museo del Prado. En aquel momento dicha obra de Velázquez se consideraba la versión original del retrato. Sin embargo, resultó ser una copia y no el original. Por lo tanto, en esta ocasión los españoles acabaron ganando la batalla a los franceses, a pesar de haber robado éstos tantas obras de Murillo de la ciudad de Sevilla durante la Guerra de la Independecia.

By |6 junio 2018|

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